sábado, 18 de agosto de 2018

MM VENEZUELA

La diáspora de Venezuela es un fenómeno en pleno siglo XXI En estos últimos veinte años, hemos ido palpando una economía totalmente destruida o estropeada por la política en Venezuela, ya analizada por mi persona y con declaraciones dadas a la prensa de la Isla de Madeira en el año 2016, de que cada día es más evidente, como la capacidad productiva interna ha disminuido, las ofertas de trabajo, los empleos caen casi en un 80%. Como profesora que soy de una de las universidades más grande e importante del país, Universidad de Carabobo, ubicada en la ciudad de Valencia, Estado Carabobo; es deprimente ya que hoy observamos a un profesor universitario, sin calidad de vida, por la hiperinflación existente, donde comprar alimentos, medicinas, transporte es casi imposible de cumplir. Por lo tanto se dice: toda una vida estudiando y trabajando, para poder adquirir un nivel de vida estable, y cubrir sus necesidades básicas, en este momento es casi imposible. Desde mi niñez, adolescencia y de adulto, vivimos siempre en un entorno agradable, casi sin problemas; donde el trabajo de mis padres emigrantes de la Isla de Madeira por los años 50, 60, fue realmente aceptable, donde el emigrante portugués era aceptado y respetado; por lo tanto mis padres nos dieron una gran calidad de vida y de estudios para superarnos y que apreciáramos esos sueños de emigrantes, que ellos habían hecho realidad en este hermoso país. Cada día que va pasando, es preocupante ver que ha salido del país, 1,6 millones de personas, lo cual sería un aproximado de 5,5% de 29 millones (según Tomas Páez), la mayoría representa una fuerza total de talentos, que va a diferentes partes del mundo; y quiero recordar que Venezuela fue magnifica puerta de entrada, de miles de europeos durante el siglo XX. El proceso de sostenimiento de esta democracia en Venezuela, hace necesario recuperar la credibilidad en la palabra y en la confianza social, hay que sobreponerse a la demagogia y a los muchos discursos populistas, con falacias y manipulaciones, que hoy en día conceptualizamos en ignorancia y detractores de la sociedad; por lo tanto esto hace que las personas entren en el mundo de las hojas de rutas hacia otros países. Es así que estamos como en Modo de Pausa, en torno a este debacle económico y político que cada día nos sumergen, en la peor verdad amarga y difícil de los últimos años en Venezuela. Creo en seguir soñando y luchando por este hermoso país, que un día acepto a unos inmigrantes portugueses, en especial a mis padres que hicieron sus sueños realidad; así que permítanme seguir ese sueño de ellos, del creer en un país y de que muy pronto saldremos de esta pesadilla socialista-comunista. Siendo mujer siempre luchadora, de nuestra comunidad portuguesa, Conselheira de las comunidades portuguesas, y vice-presidenta de la Mujer Migrante en Venezuela, quiero seguir siendo esa voz suceptible e intensa ante el mundo, y pidiendo a viva voz y a Dios la mayor sabiduría para nuestra diáspora portuguesa; de tratarlos con la misma bondad y confianza que puede tener pueblo ninguno y en especial la comprensión del pueblo portugués. Siguiere luchando y meditando desde mi punto de vista profesional, en que no hay que parar, hay muchos sueños, retos y compromisos; pero no nos dejaremos decepcionar porque mi alma esta despierta, por esos sueños de migrantes portugueses, que lo viví y lo palpe día a día, en la transformación y en la pronta recuperación de la democracia que ya viví. Doctora Pd. María Fátima De Pontes Loreto. Conselheira das Comunidades Portuguesas en Venezuela Presidenta do Conselho das Comunidades Portuguesas En Venezuela

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