MULHER MIGRANTE ARGENTINA

Con el respaldo del que fuera un auspicioso preámbulo, el 17 de diciembre de 1998, la Asociación de la mujer emigrante portuguesa en la República Argentina, inició su vida como entidad civil sin fines de lucro en el ámbito de Casa de Portugal “Virgen de Fátima” de la localidad bonaerense de Villa Elisa. Desde ese día fundacional y hasta el presente, Mujer Emigrante sostiene como objetivo primordial la acción solidaria orientada hacia miembros carecientes de la comunidad portuguesa, sean éstos nativos lusos o descendientes con residencia en territorio argentino. Ese soporte que tiene como principales destinatarios a personas necesitadas de auxilio, debido a dolencias físicas y/o apremios económicos fue generador de una red solidaria sostenida por nuestras voluntarias que periódicamente visitan a sus tutelados, proveyéndoles de alimentos y enseres varios, así como auxilio en la tramitación de documentación y pago de obligaciones de diverso orden. En tanto y en aquellos casos que se hace necesario, se provee de medicamentos o elementos de ortopedia, habiéndose llegado, ante demandas puntuales, a la subvención de prótesis con destino quirúrgico. En todo este derrotero solidario nuestra Asociación colaboró, mediante algún tipo de asistencia personalizada, con cuarenta y cinco familias, tanto en sus hogares como en eventuales internaciones médicas. En esta cruzada por acercarnos a quienes necesitan de auxilio material al tiempo que cercanía afectiva, surgió como complemento a la tarea central de la Asociación, el proyecto ASAS (Academia Senior de Artes y Saberes) cuyo propósito fue brindar capacitación y formación artística en labores de la cultura portuguesa a ese segmento etario que corresponde a la denominada tercera edad. En ese contexto y en un cálido ambiente de camaradería, integrantes de nuestra agrupación, donaron su tiempo y sus conocimientos sobre la tradicional manufactura de tapices propia de la villa portuguesa de Arraiolos, para beneficio de un grupo entusiasta que alcanzó el nada desdeñable número de cuarenta alumnos. Sin embargo, toda la tarea realizada hasta aquí por nuestra Asociación no hubiera sido posible sin la ayuda generosa de socios y colaboradores; del concurso desinteresado de las diferentes entidades sociales del colectivo luso que a lo largo de todo este tiempo nos brindaran su cooperación afectiva y edilicia para algunas de nuestras actividades, siendo merecedoras de especial mención las autoridades del Club Portugués de Buenos Aires que abre las puertas de su sede de Pedro Goyena 1468 para que mensualmente y desde hace años, concretemos las reuniones de nuestra Comisión directiva o como facilitador de espacios para nuestros encuentros sociales. Asimismo, cabe reconocer el apoyo permanente del cuerpo diplomático y personal administrativo de la Embajada de Portugal en Buenos Aires así como el respaldo otorgado por el gobierno de la República Portuguesa. A todos y cada uno de ellos, nuestro más amplio y sincero agradecimiento por su confianza y afecto, prodigalidad que intentamos retribuir llevando a cabo una labor efectiva y solidaria en beneficio de nuestros compatriotas que así lo requieran. Por todo lo expuesto, la Asociación de la Mujer Emigrante Portuguesa, cercana al vigésimo aniversario de su fundación, rubrica su compromiso inicial de continuar, a través de la labor de sus voluntarias y de todos aquellos que aportan su colaboración permanente, para que este proyecto de solidaridad comunitaria iniciado en 1998, continúe destacándose por su espíritu de grupo y una indeclinable vocación por tender su mano fraterna hacia los que sufren. En los resultados obtenidos está, tanto en el pasado como en el presente, nuestra mejor recompensa. Y, de cara al futuro, nos alienta sostener sin claudicaciones ese ideario que forjáramos hace ya veinte años.